Continuamente estamos haciendo ofertas. En el banner ofrecemos algo para que nos cliquen. En la landing page para que rellenen el formulario. En el shopping cart para que compren. Pero en la mayoría de las veces la respuesta es “No, gracias”. ¿Cómo podemos mejorar nuestras ofertas? Los padres tardones El economista Xavier Sala-i-Martin explicaba en La Vanguardia esta anécdota: